Hemos observado que las personas que se acercan a vivir una experiencia Abrida tienen un nexo en común: buscan lo auténtico, tomarse su tiempo, poner distancia, por algunos días, de aquello que les provoca “dolores de cabeza”. Valoran los entornos naturales, el calor humano, la belleza del lugar, donde lo importante es la calidad de vida.

Nos gusta conocer a personas y que las personas se conozcan entre sí; el formato de nuestras experiencias fomenta la conexión casi inmediata entre los/as participantes. Ideal para quien viaja solo/a.

Si te quedas a comer, te gustará saber que intentamos que la mayoría de productos sean de la zona, un buen número de ellos ecológicos. Los platos que vas a utilizar son elaborados a mano por un alfarero tradicional de Níjar, Almería (el pueblo de la cerámica). Es nuestra casa y, por lo tanto la mesa la quitamos entre todos. No somos un restaurante con camareros/as.

No somos ricos, ni herederos, ni siquiera hemos ganado el gordo de Navidad, aunque seguimos comprando con fe los décimos (por su puesto compartidos para que nos toque a todos) y nos pegamos a la radio, el 22 de diciembre para ver si nos has tocado “…. 400.000 euros”. Por eso tenemos que vivir de nuestro trabajo con una política de empresa justa y redistributiva.

Los cursos, talleres, jornadas y eventos, son organizados por nosotros y por nuestros/as amigos/as expertos/as que comparten sus conocimientos con las personas invitadas, con la fórmula del Bed & Learning – (Enseña lo que sabes a cambio de alojamiento),

Y si tú que estás leyendo tienes ganas de compartir tu oficio, sabiduría y arte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, acabamos de pintar el “cuarto de la abuela” y si te animas te alojaremos. Seguro que te lo pasarás bien.

No tenemos una programación “estructurada” al modo “complejo turístico”. Las ideas surgen de cualquier conversación entre amigos apasionados por el arte y la natura. Entonces, lo organizamos e invitamos a nuestros amigos, a los amigos de nuestros amigos y a los que se van enterando por el camino.

¡¡¡… ya está bien, ya está bien!!!
¡¡¡ Lo que te gusta escribir una carta!!!
¡¡¡Que se vengan, que lo vivan y que lo cuenten ellos, jolines!!!
… Vale, vale, bueno ya está. ¿Tenéis claro por qué venir aquí no?

Entonces, os esperamos en ABRIDA.